Las compras por Internet cada día están más presentes en nuestra sociedad y es que, actualmente, puede adquirirse casi cualquier tipo de producto en el e-commerce.
Muchas son las ventajas que trae consigo, como la comodidad, el ahorro de tiempo y la facilidad, pero también existen una serie de problemas, entre los cuales encontramos que el producto que creímos haber comprado presente ciertos desperfectos que, de haberlos conocido, no lo habríamos adquirido.
Además de disponer de acciones como las de desistimiento y rebaja proporcional del precio para el caso de que dicha compra presente vicios ocultos, existe un mecanismo más rápido: la el derecho de desistimiento del artículo 102 del Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias.
En dicho artículo se establece que: “Salvo las excepciones previstas en el artículo 103, el consumidor o usuario tendrá derecho a desistir del contrato durante un periodo de catorce días naturales sin indicar el motivo y sin incurrir en ningún coste distinto de los previstos en los artículos 107.2 y 108.”
Por tanto, no se necesita ningún motivo para devolver esa compra que ya no queremos, simplemente, por el hecho de ser consumidor y siempre y cuando el vendedor tenga la condición de empresario, podremos ejercer este derecho.
Dicho plazo de catorce días empieza a contar desde que se adquiera la posesión del bien y, a partir de la comunicación fehaciente (como, por ejemplo, a través de burofax) de la voluntad de ejercer el derecho, ambas partes deberán restituirse las prestaciones, es decir, nosotros deberemos devolver el bien al empresario y este a su vez deberá reembolsar todo el pago recibido.
Además, la ley establece que, si el empresario no informa previamente al consumidor de los costes de devolución, el consumidor no tendrá la obligación de abonar dichos costes, por lo que, si al realizar la compra no has aceptado expresamente hacerte cargo de dichos costes, no deberás asumirlos.
Como puede observarse, tanto si un producto es distinto a como parecía en la web como si simplemente te has arrepentido de hacer esa compra, puede devolverse el artículo sin incurrir en costes extra y con plazos muy cortos de tiempo.
El presente artículo informativo se publicita a efectos meramente orientativos, no constituyendo en ningún caso asesoramiento legal directamente aplicable y vinculante. Si desea asesoramiento sobre su caso concreto, no dude en contactar con nosotros: administracion@ramisabogados.com
Carolina Núñez. Abogada